Capítulo I: Rencor al Hombre
"¡Atorméntanos! ¡Oh, Gran Señor!" gritaba burlonamente desde la embriaguez José.
Gritábaselo al niño que él golpeaba; el que lloraba. Al desafortunado entre todos los hermanos, porque sólo a él golpeaba. Jesús el niñito chiquito y bastardo había aprendido a desvelarse en espera de José; porque todas las noches, a veces mañanas, José llegaba.
María, miraba; jamás hablaba, sólo cuando José terminaba, consolaba al pequeño o eso intentaba.
En el corazón de José, decrépito por el rencor, encubábase el demonio moderno; y en el de Jesús, dios humano, comenzaban a plasmarse las marcas que, luego, definirían el destino del universo, que es una galaxia, que es un planeta.
1 comentario:
No se. Pero para mi el Universo se creo asi. El Sol en cierto momento hizo el amor con la Luna y de ambos nacieron millones de estrellas. Una boludez mia jaja
Publicar un comentario